jueves, 30 de octubre de 2008

"LOS INGRATOS NO TIENEN MEMORIA "

El don de agradecer "Los ingratos no tienen memoria"
Esta es un postulado que he escuchado desde siempre, pero no recuerdo que otra frase se escuché con un eco de rencor al pronunciarla.
Generalmente quienes las decimos es por padecer el rigor del olvido a quienes ayudamos alguna vez.La vida que es una gran rueda, hoy estamos arriba al otro día podemos estar abajo.
Estamos todos preparados para hacer el ascenso?Cuando subimos no miramos abajo como nos recomiendan los alpinistas! Porque?Por temerle a las alturas!No.No miramos abajo para no ver a quienes nos están empujando para subir.
Este cualidad que ningún ser humano escapa a ella, la usamos en cada dificultad de nuestras vidas.
Cuando tenemos problemas de salud prométenos a Dios cualquier sacrificio a cambio de restaurar nuestra salud o la de alguien querido,
Si tenemos problemas económicos prometemos resarcir con creces esa ayuda oportuna que nos brindan.
Si tenemos problemas sentimentales aquí es verdad que la ingratitud reina.
No debemos confundir la gratitud con la idolatría.La gratitud es un valor que debemos implementar en nuestros seres queridos y se brinda sin esperar nada a cambio.
Esta virtud tiene la característica de quien agradece es quien fue beneficiado por alguien en una etapa de su vida de manera espontánea.Los idolatras son las personas que ayudaron y luego te sacan la factura cuando lo estiman necesario.Quiero compartir con ustedes mi punto de vista sobre esta frase"Los ingratos no tienen memoria"Cuando hacemos el bien a alguien, quienes tenemos que olvidar somos lo que ayudamos a quien necesita en ese momento.
Para no sufrir el desprecio que vendrá sin reparo de quien recibe la ayuda.Pero gracias a dios existe la antitesis de esta frase que es otra verdad absoluta.."Has bien y no mire a quien "De esta manera nos sentimos mas tranquilo y con la satisfacción del deber cumplido.Lamentablemente nos enteramos de los nombres de quienes ayudaron a alguien en el sitio menos indicado y en los labios de sus deudos En su funeral.Ivert Cruz Rijo

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