Cuando ya no es suficiente seguir engañando a mis oídos con musiquita preferiblemente en otro idioma, la realidad se impone y de que manera! , aunque soy un abanderado de la frase de ese gran poeta popular Rubén Blades “Dando la espalda no se van los problemas y la impaciencia no cura los sufrimientos” pero muchas veces nos vemos como los tristes peces del acuario de mi amigo Alexis con la boca abierta pescando oxigeno en su reducida cárcel de cristal por falta de energía eléctrica.
Recuerdo escuchar en conversaciones que se dan los viernes después de una semana de labor y en víspera de un descanso, empuñando un fino cristal si se esta ingiriendo un selecto vino o un escoses que por moda racial preferimos de color negro, o aferrado a una rustica botella de cristal preferiblemente las denominadas jumbo o un plástico reciclado hecho vaso .en todo estos ambientes el tema de conversación es la caída estrepitosa de nuestra “calidad de vida”
Esto se mide en la incapacidad de hacer cosas que con el referente de otra época hacíamos con regularidad. Por ejemplo era un ritual cada año irse con toda la familia a unos de los hoteles todo incluido, un viaje al extranjero muchas veces con la excusa de que hay que darle entrada y salida al visado que nos brindo la solvencia que demostramos a los gringos, moverse por la ciudad con el mismo transporte ya obsoleto y no poder ver en nuestra casa a Corporan o 9 x 9 Roberto en el Plasma de 52 pulgadas que vimos en el 12 o en santo de la lluvia “San Isidro Labrador”
Lo único que hasta ahora he notado que sobre viene la crisis actual es como nos comunicarnos, de todos mis amigo el único desfasado que aun posee un V3 soy yo,
Me critican por no subirme a la ola de los Black Berry Iphome, PAM y otros modelos moderno y yo solo quiero comunicarme, recuerdo que en la desesperación por los pocos minutos que me da la batería de mi V3 Salí a comprar un Alcatel y cuando lo vi. , pensé en la cuerda que de seguro me darían mis amigos y no lo compre.
La capacidad de ser minimalista en esta crisis es el salvavidas que nos mantendrá a flote en esta marea económica que nos toca vivir, nunca nos preparamos para afrontar los momentos de escases, y es ahora que debemos demostrar lo que somos capaz de hacer mas con menos recursos, dejar de conducir nuestra vida con la mirada fija al retrovisor y concentrarnos en el vehiculo que tenemos delante de nosotros y de vez en cuando echar un vistazo al horizonte que es donde podemos ver el futuro
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario