EL QUE CALLA NO OTORGA. RECIBE

Saludos mis amigos y relacionado excúsenme la inactividad literaria de este periodo en el cual no escribía nada por esta vía, ya que estaba en un limbo jurídico emocional que contaminaba mi criterio y de seguro , algunos vestigios de sarcasmo podrían salir y mal interpretarse “ no odies a tu enemigo porque te afectara el criterio”

El que calla otorga vieja frase que escucho desde niño y que hoy haciendo una exegesis de este postulado puedo ver la profundidad y lo complejo que es.

Cuando se calla es por varias razones, temor, cobardía, timidez, y muchos calificativos mas. Pero e el caso que me ocupa lo puedo calificar como el triunfo de la verdad sobre la simulación, esto combinado con la frase que identifica el blog que comparto con ustedes “serenidad y paciencia” los resultados no pueden ser mas que satisfactorios.

El que calla no otorga, recibe, recibe la gratificación de permitir que las cosas tomen su nivel natural sin tener que acelerar los procesos que aclaren la luz que quieren opacar con mentira lo que no pueden defender con la verdad.

Como residente en una ciudad que el sur es una bella bahía con el mar caribe que nos saluda y un caudaloso río Ozama que pretende convertirse en mar tienen como testigo la zona colonial y ciudad nueva hasta Haina

Cuando el cielo se oscurece y cambian de color las nubes, llegan las tormentas que desbordan con sus lluvias el río que penetra por largos kilómetros, desplazando el azul del mar por las aguas turbias hasta tocar el horizonte y luego observamos que en pocas horas calladitos todo se aclara con la mano invisible de la naturaleza el sol brilla mas y el azul se hace mas intenso en este caso no otorgamos nada en cambio recibimos.

De esa manera pasa en nuestra vida, la confusión esta es que tenemos que aprender a callar injusticias, no creernos jueces mezquinos y juzgar a los demás, no tomar las justicias con nuestras manos con una espada imaginaria hecha de nuestra propia verdad
Que creemos tener de manera absoluta

La sabiduría se adquiere cuando se es capaz de callar cuando te acusan, ya que el que te acusa es quien debe demostrar con hechos las imputaciones, no tú.